De mí se olvida el sueño cuando tú duermes.
Cuando estás como quieta, perdida, ausente.
Tu sonrisa enmarcada en labios ardientes
… de besos.
Tranquila reposas, suspiras y sueñas
olvidando todo, al mundo, a mí.
Eres peregrina de un manto de estrellas
… mis ojos.
De mí se olvida el sueño cuando tu duermes.
Cuando me has querido, cuando he sido amado.
Tu melena de oro se enreda en mi frente
… tu pelo.
Tienes la hermosura que morir no puede,
tu mirada engancha en el más bello rostro
y tu perfil de ensueño a todo lo envuelve
… tu cuerpo.
No hallo el sueño cuando tu duermes.
Apagado el cielo me entregas silencio
y sientes que el mundo en tu piel se detiene
… mis manos.
Estatua adorada siempre en el recuerdo
por artistas y hombres, seres como yo,
que vieron nacer del modo más perfecto
... la pasión.
No hallo el sueño cuando tu duermes,
cuando te has ido sin haberme dejado
y gimes y vibras y tiemblas y mueres
cuando te he sentido
… cuando nos amamos.