angelinho

Conversación entre A y B

A. Yo he jamás herido. B. ¿De qué acierto?
A. ¡Pues clarísimo que es, echadme ojo!
B. De verbos… ¿Al acto le dais alojo?
A. Obvio, siempre pan doy al descubierto.

B. A ese puerta nunca le habéis abierto.
A. ¿Quién mira? B. El espejo de reojo.
A. ¿Habláis de ese? B. Sí, de ese cojo flojo
A. Dejé el jovial júbilo hacia él, cierto.

B. Quizás más lisonja y menos descuido.
A. El reloj liviano se encargará.
B. ¿Decir queréis que es irrecuperable?

A. Si ya acabó quédese en el olvido.
B. ¿La edad ligera no lamentará
del dolor deste crimen ser culpable?