Tintero Escarlata

Libre estilo espontáneo...

Tengo el estilo y también una causa,

lo que me mueve a escribir un soneto,

aunque interrumpa un imbécil el reto

y decidí ni por ello hacer pausa.

 

Ya mi atención en cuartetos se encausa,

para escribirlo muy bien y completo.

Luego pasar muy tranquilo al terceto,

el que comienza a mediar la concausa.

 

Es la antesala de dar el remate.

Qué. Debe ser lo mejor del poema.

Este que leen del loco de orate.

 

Al ir cerrando diré de este tema,

creo seguro provoca un debate;

Cómo al pastel va la guinda y la crema.

 

 

Décimas entretenidas

puedo inspirar muchas veces

sea escribir idioteces 

como de historias sentidas.

Pero si son atrevidas

siempre al lector gustarán,

aunque quizás negarán

lo mucho que les gustaron,

más lo que las disfrutaron

gran tiempo recordarán

 

Es una historia de amores

en que la infidelidad

logra la felicidad

de señoras y señores

Para gustos los colores

y esta historia es de los tonos,

que provocaron enconos

entre parejas dispares,

por gracia de los lunares

de un chico entre los colonos,

 

Estos venían de lejos

en busca de un buen futuro

y para el trabajo duro

traían sus aparejos.

Todos quedaron perplejos

al ver un chico bonito,

de mano de un señorito

como marido y mujer,

lo que no podía ser

por ser pecado maldito.

 

A los niños escondieron

y a los jóvenes también

que sumaban más de cien

ya que estos se estremecieron.

Por dos colonos que vieron

de la mano y tan hermosos,

con gestos tan cariñosos

que les causaron intriga,

siendo mejor que se diga 

algunos quedaron ansiosos.

 

Pero algunos lugareños

adultos siendo los hombres

de los que no daré nombres

endurecieron sus leños.

Las caras como los ceños 

en vez de arrugar las damas,

mostraban algunas flamas

de deseo y de alegría,

por lo que ya se veía

no andarían por las ramas.

 

No era la gran hermosura

de estos dos enamorados

lo que los dejó impactados

si no su gran estatura.

Son demonios dijo el cura

agregando que les falta,

el tono con que resalta

el cuerpo del ser humano,

mientras se rascaba el ano

por lo que duda me asalta.

 

Le dijo una cuarentona

dueña de casa y burdel

donde se paga la miel

por una musa tetona.

El cura dice que dona

dinero por caridad,

para que la santidad

haga el bien y libre al mal,

del gran pecado carnal

que ofende la castidad.

 

De casto usted nada tiene

le gritó al cura un abuelo

ya que cobra hasta en un duelo

lo que a su cuerpo conviene.

Nunca nadie le detiene

de sus viles felonías,

las que impunes cometías

contra las chicas y chicos,

incluyendo a los milicos

a los que confesarías.

 

Estos hermosos varones

altos de porte y gran pecho

te aseguro será un hecho

que te cortan los cojones.

Son tan grandes las razones

cómo lo son sus varitas,

que a damas y señoritas

el deseo les provoca,

de llevarse hasta la boca

tiernas vergas exquisitas.

 

Blasfemia gritó el de negro

la verdad y nada más

dijo un hombre que jamás

contradecía a su suegro

Este dijo yo me alegro

y ya dicho te haces cargo,

ya que yo hoy mismo me largo

con estos dos buenos mozos,

que son aguas de los pozos

que sana cualquier letargo.

 

Que sanen a mi marido

que no se le para nunca

exclamó una mujer zunca

agitando su vestido.

Aquí hay un mal entendido

y mejor lo aclararemos,

es por lo que escucharemos

al chico que está a mí lado,

ya que aquí se lo han violado

y al culpable encontraremos.

 

Mentira han gritado a coro

el cura y los sacristanes

también algunos patanes

cafiches sin ni un decoro.

Su acero ha blandido el moro

para que hicieran silencio,

y a la muerte lo sentencio

al violador desde ya,

que sepa como le irá

remató el moro prudencio.

 

Han sido los sacristanes

muy seguro dijo el chico

lo que yo lo ratifico

dijo uno de los patanes.

Los gritos y los desmanes

no se hicieron esperar,

el cura se hincó a rezar

y llorando confesó,

que todo eso sucedió

en el mismísimo altar.

 

Engrillados los culpables

a la cárcel los llevaron

en donde si los violaron

ha sido por miserables.

No son letras agradables

pero reales han sido,

en algún pueblo perdido

donde el cura no era ejemplo,

ni de dios ni de su templo

la casa de un vil bandido.

 

Les adeudo del humor

lo que esperaban leer

pero puedo sostener

las escribí con valor.

Pensando en tanto dolor

que no pueden reparar,

ni con dinero a pagar

o con las falsas promesas,

que ponen sobre las mesas

y los crímenes tapar.

 

Autor: Tintero Escarlata.

M. R. P. B.

Jueves 15 de Mayo del Año 2025.