Pamela Peché

Hipnosis consciente

Hoy no soy la de antes,
no siento lo de ayer.
Me transformo a la par del amanecer,
soy libre y delicada,
viajo lenta, como el agua.

Puedo ser la antítesis
de mi yo de hace unos años.
Equilibro todo con un “te amo”.
Me siento extraña, también rara…
y lo más bello es que lo disfruto.

No grito,
no salto,
ni huyo.
Estoy dormida, sí,
pero en una hipnosis consciente
sin estar perdida.

A veces,
grita esa alma herida del ayer,
reclamando el territorio que se fue.
La miro con consuelo,
pero sin deseo de verla volver.

Soy la sombra rara
y oculta de mi verdadera esencia,
que me costó lágrimas dejar salir,
sin prepotencia,
entendiendo que no soy…
que voy siendo,
en la lejanía de las horas perdidas
y en la pausa del disfrute.

Sé que esto será equilibrio.
Y cuando despierte,
voy a ser más yo,
menos ella…
aunque todas convivimos
en esta gran existencia.