Día de primavera
con cuarenta a cuestas
la vara pesa, pero se soporta
a cado paso dado
un nuevo crujido en la llaga
¡¡misericordia, pido al cielo¡¡
que San Peter no vacié sus toneles
y que no se rompa la paz mundana
de la comarca seca
benditas nubes voladoras
que aplacaron el fuego del Dios luminoso
salud, hermanos catarrines y teporochos
el mundo os saluda y permea
de satisfacción
el valle está tranquilo, por lo pronto
porque cuando aquí llueve ó llovizna
las personas destrozan sus automoviles
aduciendo que la lluvia es mala consejera
cruel e impetuosa señora de los cielos
bendita señora que nos mojas
y que lavas nuestros pecados más oscuros.
calma chicha, diría el abuelo
mañana, mañana, viene lo bueno.