¡Es mi voz! el yo interior,
de mi carne tan conciente,
que es verdad y no miente,
cómo el extraño ulterior.
Al llegar es superior,
es la carne y el pensamiento,
del placer consentimiento,
moviendome en este mundo,
detesto ser infecundo,
y vivir sin sentimiento.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
14/Mayo/2025