SIN PALABRAS
No hay palabras.
Cuando tus miradas amables tiernas y profundas me traspasan los ojos y penetran en el alma acariciando mi sensibilidad y transportándome al país de los suspiros.
No hay palabras para contar cómo tu presencia transforma el aire en fragancias propias de un jardín cultivado por manos de un hada buena.
No hay palabras para describir la sonrisa que dibujas en tus labios atractivos y deseables
como un bombón de fresa que más que agua me hace la boca miel
que baja gota a gota por mi garganta y explosionan en mi estómago
como burbujitas
de amor.