Un pueblo sin memoria se condena
y sufre muchas veces lo sufrido
no aprende del dolor de lo vivido
y arrastra siempre a cuestas su cadena.
Un pueblo sin memoria causa pena
por culpa del reproche y del olvido
pues gana quien el pueblo ha dividido
con saña y con mentira muy amena.
Y mientras el villano todo borra
la prole va sufriendo sus desgracias
le cuesta comprender que el cruel villano
mintiendo más riquezas atiborra
y el pobre más ingenuo da las gracias
perdiendo el poco pan que hay en su mano.