Carlos Baldelomar

SILENCIOS

Pesa más el vacío,

nos pesa más el silencio.

los relojes sin horas

mordiendo la espera

y aquellas cartas

que nunca escribimos.

 

Quedan

Los espacios muertos,

esas huellas mudas, 

de las ansias de gritarnos;

-te quiero- 

 

¿Qué hacemos ahora, 

si los recuerdos 

saltan por las noches

y nos acorralan

disfrazados de corderos?

 

Si la noche está llena 

como luna redonda

y vacía 

como la noche sin ella.

 

Estamos a ojos perdidos,

Cada quien por su lado

tapando goteras 

que dejó este invierno.

 

Tumbados, curándonos

como enfermos.

bajándonos la fiebre

de necesitarnos,

con un dolor que envejece

entre sábanas,

con un resfriado seco

atorado en el pecho.

 

Incubamos el moho 

silencioso y constante

que si hoy no nos mata,

poquito a poco

nos va quitando la vida.