Déjeme dormir.
Deje que sueñe con usted.
Déjeme amarlo así...
A letras color carmesí.
Soy amante ya de sus ojos,
de sus sollozos
que quisiera mitigar con mis caricias,
con mi alma que a la distancia,
ora porque no se rinda.
Deje que el corazón lata aprisa,
que escriba poesía...
Que le besen mis prosas
y humildes letras.
Para el amor no hay límite,
no hay poder que le doblegue.
Usted y yo nos iremos irremediablemente
y él seguirá existiendo eternamente.
Déjeme ser su aquí y su hora...
El presente en su placard.
Déjeme soñar que me ama,
aunque su corazón ya le pertenece a otra.
No quiero que me quiera como a ella.
No quiero que la olvide.
No quiero ser la sustituta.
No quiero ser su musa.
Quiero amarlo.
Tan simple como eso
y tan intenso.
El amor es para entregarlo
y yo lo he guardado tanto
que es por usted que suspiran mis labios.
Que ésta madrugada de luna llena...
La noche me deje sangrar
estás palabras
que quisiera que sepa
y que jamás leerá.
Que lo quiero.
Que lo hago el silencio.
Porque nadie sabe para quien estoy escribiendo.
Sí lo quiero.
Y eso es lo que me grita el pecho en cada latido.
Y el cuerpo, cuando camino
y te llevo a mí adherido.
Diana Janeth Reyes Diaz.
(Diana Reydz)
14/05/25 01:01 am
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