Abre el aliento cálido de abril
la calesa de jade en que la rosa
se aleja de su espina dolorosa
orla la seda todo su perfil.
De flor en flor asciende el pie gentil
del verso, se convierte en mariposa
su palabra aletea cadenciosa
ritmando con sus tules el añil.
Encierra la fatal melancolía
del blanco cisne de canción muriente
o la pasión del rojo beso ardiente
amores son de quien amar porfía.
Eres amante que al amado alienta
eres aroma rosa cenicienta.