A veces cierro los ojos y te imagino un instante,
Te abrazo a mi pecho y te encierro en mis latidos,
Retrato tu sonrisa en mi memoria, me lleno de ti hasta los huesos...
Suspiro y siento tu aroma, tus cálidas manos acariciándome,
Tu voz me da paz y compañía...
Calma mis demonios, esos que son solo tuyos...