Te regalo todos los versos del mundo,
Mis sueños, deseos y obsesiones,
Húndelos en tú vacío profundo.
Pues te he dado todo lo que soy,
Acaso no ves que me hundo.
Pues te he dado todo lo que seré,
Acaso no ves que sucumbo…
Mis miedos, secretos y frustraciones,
Te regalo todos los besos del mundo,
Húndelos en tu vacío profundo.
De tu gesto disimulado soy,
De sensación de disgusto ser,
Apagando el color, al vacío caer
Y en tu gran indiferencia sucumbir.
Una vez dentro, vestido de nieve y mar,
Donde coincide tu mirar, ahí iré a buscar
Los restos que yacen de lo que fue tu amor,
Esperando de eso sentir un poco de tu calor.