De niño lo veía sentado en la oscuridad,
sentado con sus pensamientos ,
él y su soledad.
No emitía ninguna palabra ,
su mirada un poco extraviada,
estaba y no estaba
¿en qué pensará? , yo me preguntaba
Así veía a mi papá,
serio y de gran autoridad,
aún lo sigo viendo ,
pero ahora entiendo la realidad.
“La vida a veces es dura” , él me decía con tranquilidad.
Mi inocencia me acompañaba
y no discernia la profundidad.
Aquellas palabras hoy cobran sentido,
por mucho que crezcas aún eres un niño,
porque en sus palabras encuentro sentido.
Y cuando consejos necesito,
en él quedan
mis dudas en el olvido.
E.M