Eduardo Martz

A mi padre

De niño lo veía sentado en la oscuridad,

sentado con sus pensamientos ,

él y su soledad.

 

No emitía ninguna palabra ,

su mirada un poco extraviada,

estaba y no estaba 

¿en qué pensará? , yo me preguntaba

 

Así veía a mi papá,

serio y de gran autoridad,

aún lo sigo viendo ,

pero ahora entiendo la realidad.

 

“La vida a veces es dura” , él me decía con tranquilidad.

Mi inocencia me acompañaba

y no discernia la profundidad.

 

Aquellas palabras hoy cobran sentido,

por mucho que crezcas aún eres un niño,

porque en sus palabras encuentro sentido.

 

Y cuando consejos necesito,

en él quedan

mis dudas en el olvido.

 

E.M