Hiroshi Imada

A una tutora ejemplar

Querida tutora,

tras de ti se esconden

los saberes ansiados,

el éxtasis de la sabiduría,

el saber intelectual

y la glorificación del

lenguaje extranjero.

Tras de ti nacen las rosas,

el dulce olor fragante

que emanas tras tu apoyo

como tutora.

Tras tus palabras y tu

fuerte estimación,

glorificas la asignatura

del lenguaje inglés.

Eres como una madre,

como una amiga,

como una compañera

que nos ayuda en todo

lo que es posible.

Pero, sobre todo,

eres nuestra profesora,

nuestra tutora,

la dama que nos

enseña lo que es

el bien y lo que es

el mal,

lo que es correcto

e incorrecto,

lo que es la vida

y lo que es

importante,

para vivirla.