crisantemo

Bella

De la noche solo pido

cruzar el umbral del sueño

allí mi amor tiene dueño

y todo tiene sentido.

Allí me siento querido

por una bella guajira

que por mis besos suspira.

Y se funde en mis abrazos

atándome con los lazos

de la pasión que la inspira.

Con el beso enrojecido

de ese rostro caribeño

salvajemente trigueño

al corazón ha vencido.

Le ha robado su latido

y entre su pecho respira

y en sus deseos delira

intentando entre sus brazos

no romperse en mil pedazos

ante la noche que expira.

 

Las olas del malecón

bailando al ritmo cubano

provoca el beso liviano

que sabe a canela y ron.

Suena una vieja canción

contonea la figura

y a los deseos conjura.

Se muestra salvaje y fiera

en la brisa zalamera

que se abraza a su cintura.

Y encendida de pasión

en un abrazo profano

traba en su pecho tu mano

y atrapa tu corazón.

Latiendo a su leve son

hechizado de ternura

una sutil atadura

que resiste a la distancia.

Ella es aroma y fragancia

ella es amor que perdura.