Te vi con los ojos de viento
Y el corazon del oceano
Cabalgando en tus noches y sueños
En el umbral de tu alma
Se refugio mi sed infinita
Pero estabas herido
Y eras tu el incendio de mi aire
Crepitando espumas y vientos
Era taciturna la noche
Que alzaba a mi almohada
Lagrimas de hojarasca y musgo
Abriendo la noche de plomo y luciernaga
Eras una trampa desnuda y feroz
Desolada ola de la noche eterna