No siempre la estatua se erige sobre lo alto del peñón,
Ni siempre Sísifo continua su ardiente labor,
Algunas veces, y solo algunas veces, los autos fallan,
El cielo gris incapacita a la ciudad con sus gotas,
Y el actor principal de la obra unipersonal,
Termina por olvidar su linea y opta por marchar,
Se va a dormir a lugares vacios, olvidados por dios,
Olvidados por si mismo, lugares carentes de amor.
Por eso, no me juzguen si un día no estoy,
Si mi cuerpo permanece, pero mi mente no,
No es una mala manera de decirles que me voy,
Es solo que ni el veinte porciento alcancé hoy.
Pues este dia solo soy otro Sísifo descansando de su piedra,
El auto que nunca frena por fin paró en el taller,
El aguacero que no cesa, un arcoíris en espera,
Solo soy un tipo recuperándose, de la insoportable levedad de ser.