Y aún sabiéndolo no me amó.
Te vi y todo en mí cambió de lugar.
Supe que eras esa herida dulce,
el error más hermoso que iba a abrazar.
Nunca me miraste como yo lo hacía,
te bastó existir para ser mi tormenta.
Fuiste mi todo, aunque nunca lo supiste,
y yo… apenas un suspiro que el viento ahuyenta.
Yo habría dado la vida por un “te quiero”,
por un gesto, una señal, un solo instante…
pero fuiste la más querida
sin saber que yo fui el amante distante.
¡Ay, si supieras cómo duele adorarte
sabiendo que nunca me vas a amar!
Que cada día me invento sonrisas
para no ponerme a llorar.
De mí enamórate, aunque sea mentira,
aunque tengas otro a quien besar.
Haz de cuenta que este loco soñador
merece un poco de tu verdad.
Pero no… tú sigues lejos,
como una estrella que no se puede tocar.
Y yo aquí, escribiendo canciones que no escucharás,
amándote en silencio,
esperando, sin esperanza,
que algún día…
de mí… te vayas a enamorar.
Nelson Aburto Alemán.
NE_LA°.