Hoy mi corazón se llena de alegría,
Dunia, mi amor, en versos te confío.
Eres la flor que embellece el día,
perfume suave que en mi pecho ansío.
Tu arrullo es ola de mar tan sereno,
tu fuerza es roca que guía y sostiene.
Eres el rocío, el brillo pleno,
estrella clara que nunca se detiene.
Caricia tierna, amor tan profundo,
beso que nace de un alma sincera.
Regalo divino en todo el mundo,
bondad sin límites, luz verdadera.
Mujer valiente, corazón que entrega,
sacrificio callado que no se niega.
Por tus hijos amados, dulce vega,
tu amor los inunda, los protege y riega.
Aunque ya grandes, en tus ojos son niños,
y en tu regazo hallan abrigo y cariño.
Benditas tus manos, con suaves guiños,
benditos tus pasos, su rumbo y camino.
Dunia, tu nombre es canto y melodía,
universo de amor que todo guía.
Eres su todo, su faro, su día,
en este día, su amor te envía.
Que Dios te abrace con luz divina,
mujer de esencia pura y cristalina.
Por ser su estrella que siempre ilumina,
¡Feliz Día de la Madre, Dunia de los Ángeles, amor que fascina!