Abrázate, niña, con fuerza y decisión,
deja que tus miedos, como palomas, al cielo suban.
Guarda los besos robados, un tesoro en tu pecho,
revive la alegría infantil, deja que el juego se renueve.
Suelta la tristeza, las cadenas que te aprisionan,
la jaula se ha roto, el vuelo es tu destino.
Permítete sentir, equivócate, aprende a crecer,
la vida es un camino, un aprendizaje sin cesar.
Eres mariposa, aunque aún no veas tus alas,
capaz de amar y ser amada, con un corazón que late.
Tu príncipe llegará, su encuentro se acerca,
pero vive ahora, llora, ríe, deja que tu alma se exprese.
No guardes más nada en esa caja oscura,
no eres una muñeca, eres libre y eres bella.