Tu novia eterna

No te he superado

No me juzgues por no poder dejare tan rápido,
Por estar dolida, por casi no llorarte,
Por no buscarte, por mi lado egoísta de querer tenerte a mi lado,
No me juzgues por tratar de borrarte,
Por no tratarte, por dejarte ser,
Aunque implique mi perecer constante,
No me juzgues por cómo trato de sanarte,
De eliminarte, de sacarte de mi vida,
Pero no puedo,
Me lamento cada que recuerdo que no te tengo,
Que no estás,
Cada que recuerdo que mi color favorito no es el turquesa,
Si no el vivo fervor verde de tus ojos,
Discúlpame, por interrumpir en tu vida tan tranquila,
Ser una ráfaga de viento que destruye todo,
Pero trata de entenderme, que te amo,
A ti, con todo tu nombre y el color de tus mejillas,
Yo no quería sentir esto, 
Porque al conocerte, estaba lista,
Lista para todo aquello que dije que no pasaría,
Lista para decir mi color favorito,
Lista para abrazar de nuevo,
Para brindar mis caricias,
Espero haberte dado buenos besos,
Que tengas un picor en los labios cada que recuerdes,
¿Me recuerdas al menos?,
Yo puedo seguir fingiendo que no te extraño,
Que no te quiero,
Pero ya se me zafó la lengua y te lo he comentando,
Puede que esté loca y te escribiera por este 
Capricho constate de querer tenerte de vuelta,
Pero en este silencio de mi cabeza,
Sé que en el fondo de mi corazón, mi alma te espera,
Y si, de la forma más absurda y migajera,
He vuelto a buscarte, porque de no hacerlo ahora,
Me arrepentiría la vida entera.