Momento Justo
Te encontré en el momento justo,
en ese instante de dolor,
como perlas que caían por mi cara,
en ese momento te encontré.
Pusiste tu hombro para escucharme,
abriste tu oído sin comentar nada,
escuchaste una y otra vez,
mil formas y mil maneras de desahogar mi dolor.
Por eso te elegí,
por eso empecé a confiar en ti,
y empecé a caminar,
como un ave que retoma el vuelo.
Así me apoyé en tu hombro,
buscando un refugio,
una mano amiga para seguir adelante.
Confío en ti.
Te di mi corazón,
lo puse en tus manos para que no lo dañes,
para que lo cuides,
como se cuida el mejor de los tesoros.
Pienso que es lo más bonito que me ha pasado,
de la desilusión tan grande,
hoy vuelvo a confiar en el amor.
Vuelvo a lanzarme al vacío,
sin paracaídas, sin temor al golpe.
No sé qué pasaría si algo otra vez,
me volviese a dañar.
No sé si me podría levantar,
o quedaría definitivamente malherido,
solo sé que hoy vuelvo a confiar en ti.
Qué hermoso saber
que yendo hacia un volcán
hace como una erupción.
Un planeta plateado,
parecido al cielo,
mas no era un cielo, era un hospital… ¡ahí, ahí te encontré!
¡Ahí me tiré en el pasto,
para ver ese amor tan grande,
como ese amor que veía en tus ojos!
Reflejándose tu mirada en la mía…
Gracias por hacerme volver a confiar
en ese amor.
Autor: Antonio Pais