Si tan solo, se pudiera
hablar de la religión
respetando la visión
que a la propia desespera
sentiría el corazón
que en el hombre, la razón
por vez primera lidera.
La creencia, deja afuera
y no le brinda ocasión
de que exprese, su opinión
al que con ella difiera.
Volver olvido el perdón,
y al amor verlo en prisión
es su esencia verdadera.