Lincol

EL LATIDO DE LAS COSAS CALLADAS

 

EL LATIDO DE LAS COSAS CALLADAS

Descubrí que en el silencio
tu voz se despliega sin ruido,
como raíz que bebe la noche.

Descubrí que en las flores
juegas al escondite con las abejas,
grabando tu nombre sin fecha ni horas.

Descubrí que la lluvia, 
al besarte, aprende a ser caricia
y el rocío madruga para llorarte.

Descubrí que el amor no se escribe
porque es viento que despeina secretos
y tierra que guarda tus huellas.

Descubrí que el mundo se detiene
en ese instante donde tu nombre y el mío
se besan sin decirse.

— LMML.