Edwin Acosta Pena

Mi forma de mirarte no puede verte.

Tu bálsamo en esta bruma

ha golpeado la misma oscuridad,

el pincel de mi ternura te dibuja 

y desciendes a un caminito de mar;

es así, que los otoños tardan más

que dos primaveras juntas,

mi alma ya cansada no se contenta 

solo con verte pasar…

Tu luz de estrella en una barcaza 

va más allá de dos horizontes,

se esfuma tu cintura en mis brazos 

y empiezo a despertar,

más tu corazón crepitante

quema mis ojos de ilusiones

tan mágicas y de muchos colores 

que interrumpí mi sueño 

solo por verte llegar…

Desperté tantas veces,

desperté ayer, como si fuera hoy;

entonces, el tiempo desbordó locura 

a mí entendimiento y razón,

lo dulce de tu pelvis en lienzo blanco 

y mis piolas de amor atan tu hermosura,

llegaste, y mis ojos no lo creen,

¿o desde siempre estuviste aquí?

Y mi forma de mirarte no puede verte.

©.