Gracias madre, por ese gran sacrificio de en tu vientre llevarme
Por arriesgar tu vida para que yo existiera y creciera, por cuidarte
Porque antes de nacer, de seguro me pensaste, me imaginaste, me hablaste,
y sé que de amor me llenaste, y aunque hoy no estés a mi lado,
tú eres la belleza y el amor más extrañado. Por eso, Gracias Madre.
Por contemplarme, por pensar que era hermoso cuando era un cigoto
y creerme lo más importante, lo más valioso,
por desear para mí lo que nunca tuviste,
porque fue hasta allí, donde todo entregaste,
Tu mejor versión te propusiste en darme. Por eso, Gracias Madre.
Hoy entiendo el dolor de aquellos que no tuvieron una Madre,
Que no fueron acariciados por esa mano tierna, que es amor y refugio,
Es que el amor de una Madre es algo que te eleva, es un gran lujo.
Sin embargo, les insto a que del amor no se aparten,
y que agradezcan siempre a Dios por sus Madres.
Nos sabemos del por qué algunas no pudieron ser buenas madres,
No digamos que no hay fortaleza en alguien que lleno de miedos,
Te lleva hasta el final y te pare. Por eso, Gracias a esas Madres.
No es que sea malvada, aquella mujer por ausentarse, para nada,
No fue tan osada y valiente para matarte,
Pues entendía que dentro de ti vibraba un alma, y te esperó anhelante
Sabía que en ella habitaba la vida, y aunque huyó, y eso te apague,
Comprendamos que existes, porque hay un Dios muy grande.
Demos gracias todos por nuestras madres,
Talvez, equivocadas, heridas, errantes o en aprendizaje constante,
Efímeras, fugaces o presentes y hasta casi indispensables. Por todo eso…
Muchísimas y Eternas Gracias, a todas Las Madres.