Es un grito de desesperación,
un aullido del alma,
un estruendo del corazón,
una llama de mis ojos.
Me he dado cuenta,
del por qué del fracaso
de las revoluciones,
de las filosofías,
de las ideologías,
de las religiones.
Fracasó la revolución china,
la revolución rusa,
y toda otra revolución;
el cristianismo
y las demás religiones
…
La razón, las creencias,
ninguna influencia tienen
para obtener el bienestar social e individual;
la cultura evoluciona,
las especies modifican su genética,
ahí está el fundamento
del desarrollo.