Ella se fue,
como se va la tarde,
entre las sombras.
Pronto se fue,
antes de marchitarse
en un florero.
Ella ya no está,
sólo quedó su escencia
entre mis manos
Hoy la recuerdo,
tras del café su rostro
transparente humo.
Ella no está,
ella es tibio recuerdo
en bello nicho.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
9/Mayo/2025.
Todos los derechos reservados.