Hernán Mejía Silva

TIEMPO

Hablo de la ventana,

como si fuese mi amiga,

con su caricia fría,

que me está matando

de extrema melancolía.

 

Hablo con la mañana,

como si fuese a escucharme,

con su rocío palpitante

y su belleza distante…

 

Escucho el viento,

tiene un dulce lamento,

que llega a embelesarme.

 

Hablo de la ventana,

mientras me escapo.

 

Cuando mi fin lo anuncia el doblar de la campana…