Enamorado de tus ojos,
que me seducen con su mirada.
Cautivado por tus labios,
que me aprisionan en tus besos.
Enloquecido por tu voz,
que me hechiza con tus palabras.
Deslumbrado por tu piel,
sumiso a tus suaves caricias.
Encantado con tu aroma,
perdido en tu deleitosa fragancia.
Ávido por tu amor
y devoto amante de tu compañía.
Daniel Escamilla.