Estaba pensando en ti
recordando el color exacto de tus ojos
la textura de tu cabello
aferrándome al último sonido de tu voz
Y es que desde que te fuiste
se fueron también los defectos
si es que alguna vez existieron estos.
Se desvanecieron los errores y tu ausencia
impregna cada espacio de ti
magnificando tus virtudes
volviéndolas oro, convirtiendo tu voz en canto
tu calor el único calor
tus palabras el único idioma que reconozco.
Como si fuera una cosa mas que estaba dentro de ti
un pulmón, el corazón... el cual sacaste sin anestesia
el cual olvidaste llevarte.
Pero te fuiste y no soy mas de ti
y en el proceso de aceptar tu adios
me consuela saber que la bendición de haberte conocido
vale la tristeza de haberte perdido.