Hernán Mejía Silva

HASTA LUEGO

Lo guardó en un cajón,

su fondo era inmenso,

los cajones son pequeños preciosos…

suspirante se fue,

aunque aquello había regresado,

no dijo nada, solo suspiró,

lo regresó al cajón, llorando…

volvió a su caos actual,

uno nuevo…

se dejó abrumar por lo que había olvidado,

se encontraron otra vez,

entre muchas palabras,

algunas de angustia, otras de tristeza,

en su ausencia…

le dijo, hasta luego.