Al niño descalso,
al niño olvidado,
al niño callado;
al que mira con ojos cerrados
la luz de la mañana
titila su alma,
Su voz se hace presa,
del silencio expreso.
que vive y que muere,
en tan largo desprecio,
en tanta pobreza,
en medio de tantas y tantas riquezas.
Autoría:
Xiomiry.