karonte

\"Siglos de tinta”

A veces no leo un poema,
me dejo caer en él.
Como si fuese un abismo antiguo
donde las palabras no mueren,
solo esperan.

Y al tocar esa voz lejana,
de un muerto que aún respira entre renglones,
algo dentro de mí se enciende:
una llama heredada,
una tristeza que no es mía,
pero me reconoce.

He llorado sin saber por quién,
he amado como si el pecado fuera un privilegio.
He marchado con algunos,
he callado con otros,
he sentido el filo de un verso
rozándome el alma.

Cada verso que atravieso
me atraviesa también.
Como si mil almas
se reunieran en un susurro
para decirme:
no estás solo,
nosotros también ardimos así.

Y me descubro
repitiendo palabras que nunca escribí,
pero que fueron escritas para mí
mucho antes de que supiera leerlas.

Porque eso hacen los poemas verdaderos:
son puentes tendidos entre siglos,
y uno camina sobre ellos
como quien vuelve a casa
sin saber que la estaba buscando.