En la penumbra de la noche,
tus ojos deslumbran como dos pequeñas cuchillas
con colmillos afilados,
listos para clavar en tu piel, mi deseo.
Tu piel color canela,
un manjar que quiero probar,
donde el amor se sirve en pedazos
Sangre en mis venas,
cuando me miras así,
te quiero por dentro y por fiera
Así que ven, ven aqui,
dejemos que el fuego arda,
Y serémos cenizas de un amor fugaz
en este banquete de amor infinito
Finalmente te eh decorado, amado mio
el silencio del mundo