DELINCUENCIA
El muchacho que es ladrón
Hala un bolso y corre.
En daño ya no discurre
No tiene más ilusión.
Solo tiene una coartada
-me lo dijo el otro día-
que lo cuida el policía
a quien le toca su tajada.
Ha truncado el camino
El hombre encarcelado,
En lugar de reformado
Se convierte en asesino.
Si de suerte es colmada
Y paga buen dinero,
No solo sale primero
Sino ¡queda de soldado!
Si el delito fue fatal
\"y sabe quedar muy bien\"
-y con billetitos también-
para luego es judicial.
Pobre de aquel pelado
Si de lo que se le acusa
El no presenta excusa:
Si sale, ¡sale violado!
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Dr. Rafael Merida Cruz-Lascano
Guatemala. C. A.