Entre indómitas hierbas,
se ha asomado una flor tímida, humilde y dócil
provocando la ilusión de una nueva vida
como si una fuente calma brotará dentro del corazón
aclarando la mirada, dando la sensación mística
de que la flor es el brotar del amor
entre heridas, penas y ultrajes
y que su sencillez hace posible la vida
aun en medio del temor y los llantos
Una sutil flor, entre el espanto y la agresión
reconfortando, brindando esperanza
como un manantial que te renueva
sin siquiera beber de sus aguas
o como el azul del cielo que te abraza y te ciñe
aunque se mire lejano
Una delicada y frágil flor, a orillas del camino
cómo venciendo la soledad y las ventiscas
y el crudo bufido del invierno con su presagio de tormentas
a la espera apacible del sol que rescate su inocencia
de las garras perversas del hombre
en su deseo insaciable de impedir lo florido
por la vieja amargura de un florero.