Mosaico
¡Hoy cuánto más te olvido, te recuerdo!
¡Hoy cuánto más me acuerdo, más te olvido!
Parece que no llega lo que pido
ni cuando aĂşn queriendo pues concuerdo.
¡Hoy cuánto más intento, más me pierdo!
¡Hoy cuánto más me pierdo, más lo intento!
No dejo recobrar al pensamiento
que es donde pues habrĂa algĂşn acuerdo.
Y en ese gran vaivén de intento y duda,
difĂcil es hallar claros destinos,
pues donde el alma dicta sus caminos,
silente, la razĂłn, se queda muda.
Y mientras la razĂłn se ve callada,
persiste el corazĂłn, nunca claudica,
buscando en la penumbra su mirada;
la luz de su pasiĂłn siempre lo indica.
Samuel Dixon