La llegada (Soneto)
Consumiendo un café, deseo la hora
arribe su momento de llegada
consiga mantener la madrugada
tan lejos como pueda en su demora.
El tiempo me permita por deshora
agotarlo pidiéndole a mi amada
ternura compasión de enamorada
y darme el corazón que me demora.
El lapsus es tan largo cuando ansías
y corto cuando siempre ha terminado
es la contra de aquello que porfías.
Sine die te pondrá de mal estado
por aquello que llevas tantos días
al vivir que a la postre haya llegado.