Edwin Acosta Pena

Ojos rotos.

Ojos rotos, 

árboles desteñidos 

sobre tierras dolorosas, 

la casa solitaria

y afligida por tu ausencia,

en un contraste

tu figura desaparecida 

cual ave que se mudó

a riberas lejanas,

es allí donde la luna

durmió su eterno verano,

y como zarpazo del tiempo

tu esencia vuelve…

Ojos rotos,

que no dejaron de amar,

más nuestra guarida 

aún conserva tu pasión,

tus jadeos suaves 

y tu cintura flameada

de tantas noches blancas;

entonces, mi dolor 

volvió a encontrarte,

más dulce y más amarga...

Mis ojos rotos,

que no supieron aguantar

tu alma descontrolada,

que entre parpadeos 

y ni en sueños

te dejaron de amar…

Ojos rotos 

que no saben olvidar.

©.