Brian Carmona

GRACIAS POR ESTAR

 

Gracias niña, por ser abrigo en plena tormenta,

gracias por ser el faro cuando el miedo aumenta.

Mil gracias por no soltar mi mano en las caídas,

ni por huir del gris de algunos pasajes en mis días.

 

Eres café que espanta la madrugada,

puerto seguro cuando el alma calla.

La silla quieta al borde del desvelo,

la voz que baja el sol cuando hay deshielo.

 

Te juro que no sé de ángeles, pero te pareces,

porque llegas incluso cuando no lo mereces.

Eres pausa, sosiego, eres agua que canta,

eres la risa que a mi sombra siempre encanta.

 

Gracias niña, y cómo no agradecerte en verso lento,

si estás en cada duda, en cada victoria, en cada intento.

Si cuando dudo, mi niña linda, tú me vuelves cierto,

haciendo del caos casa, paraíso y del silencio mi puerto.

 

GRACIAS MI ANA HERMOSA