Mariposa
En un mundo de lobos y corderos,
de rugidos fingidos y pieles prestadas,
los bandos se forman, se gritan, se hieren—
y yo, una mariposa, solo observo en silencio,
esperando el viento que anuncie mi vuelo.
No me disfrazo de fuerza ni de miedo,
no alzo la voz para imponer mi verdad.
Soy el punto entre el caos y la calma,
la idea que no se clava, que solo espera
pacientemente, su llegada.