La oración como manía
La muestra de pensamientos presenciales
El deseo se sobrepone a la piel
Y esta al vacío
Vamos a celebrar el día donde la fiebre se derrita
El día donde recuerde cómo friccionaban los pensamientos
La respuesta creadora está en Dios
La hacedora de llaves comprobó el dulce de lo divino
La hacedora me pide mi historia personal
Escribir sin ojos acechantes
Con la ausencia de la mano castigadora de mi clonación
Vivir tejiendo (eso es lo que hago)
No importa la práctica ni eso que respira
Débiles y fuertes acabaran suspirando cuando llegue la calma
No existen ganadores porque la vida siempre triunfa
Son las circunstancias quienes ponen el arma delante nuestro
Una capacidad se asemeja a otra
La piel exuda el nerviosismo de otras veces
La calma sorprende por la voz
No hay más caídas que no sean circunstancias
No hay perdón propio si el cadaver vomita al lado
Doy gracias por la eliminación reciente del pecado
Ahora todos somos parientes en todos los grados
Ahora los ojos son cómplices de la vida
Receptora única de todas las fiebres