Rafael Escobar

\"DESPEDIDA\"

 

 

Jamás por mi mente cruzaba la idea

que un día de tantos podrías marchar;

que aquellas caricias que fueron mi tea,

tu triste partida podrían truncar.

 

Adios nos dijimos, aquella mañana

oyendo el suspiro de triste gorrión

que inquieto besaba la blanca genciana,

sintiendo en el alma, de pena el arpón. 

 

Pregunto a mi lecho, mirando las velas

que un día alumbraron tu entrega de amor:

¿Porque se separan las almas gemelas

que un día se amaron con tierno fervor?

 

¿Acaso la dicha, veloz, pasajera,

ofrece un instante su luz sideral?

¡Y luego se marcha rompiendo quimera

que fue de los sueños la marcha  triunfal!

 

Mas quiero que sepas que fuiste la estrella

que un día el destino me dio sin razón:

¡Ahora te juro, que siempre tu huella

la guardo en el alma con gran devoción!

 

Adios es palabra tan simple y vacía

que nunca en mis versos podía caber:

¡Que tu eres la esencia e mi poesía

que siempre palpita en todo mi ser!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.