El sol se desvanece en la llanura
arrastrando sus rayos por la tierra
el horizonte será su sepultura
y vendrá la oscuridad que tanto aterra.
Ya la luna en el cielo se te aferra
a expandir con sus rayos su ternura
lunática pasión que nos encierra
y nos hace desterrar nuestra amargura.
Luna y sol, sol y luna nos acechan
nos envuelven en su física locura
de pálidos temores nos pertrechan
reflejando en el estanque tu hermosura.
La noche va cayendo con premura
y las sombras se diluyen misteriosas
estrechándote liviano tu cintura
regalando la fragancia de las rosas.
Voy buscando el sentido de las cosas
observando en silencio tu figura
aferrándome a tu paz y a tu dulzura
y a esos labios que te hacen tan hermosa.