Tráete la luna si hace falta,
que aún con su brillo no basta
para mostrar lo que siento,
ni en el más claro firmamento.
Las palabras... ay, las palabras,
tan pequeñas frente a este amar,
no alcanzan, no caben, no bastan,
no pueden mi amor expresar.
Cada estrella cuenta un intento,
cada luz un pensamiento,
pero ni millones de ellas
igualan lo que por ti siento.
Este amor no quiere perderse,
ni en el tiempo, ni en la muerte.
Es raíz, es cielo, es fuego,
es destino que no se quiebra.
Así, aunque el universo callara,
aunque el cielo se apagara,
yo seguiría amándote en silencio,
porque ni el silencio lo para.
-Théon Leviadis