Sería un poco tonto
escribir oraciones
y que no tengan dueño...
Sería un poco tonto
entregar de inmediato el corazón...
Sería un poco tonto, si nada de esto tuviera sentido.
Voy y vengo
y no consigo respuestas...
Me encuentro todavía
con esa sensación de vacío,
con esas preguntas
que te cuestionan la existencia…
Pero sus respuestas
vienen tan huecas, tan silenciadas
que la verdad, ya nadie las quiere...
así como quien dice,
respuestas sin dueño…
sin lugar.
¿Sería tonto si dijera
que en esta mañana de lluvia
se me retuerce
un poco el corazón?
Y que en medio del desierto
todavía recuerdo tu olor…
¿Sería tonto si te pregunto por dónde arrancar?
Si ponemos en orden mis ideas
cuando van más disociadas y se pierden al andar...
¿Sería tonto seguir dibujando entre líneas
con la idea de que al terminar tu sonrisa se pose en ellas?
Es tonto…
Y aunque me aterra decirlo,
mi alma se aferró a esa tontera
como se aferran las respuestas
cuando encuentran a su dueño.