ODIN25

TE EXTRAÑO, MADRE

–TE EXTRAÑO, MADRE...
Extraño, madre…
el aliento de tus labios que me aviva,
el olor dulzón de tus palabras,
la música luminosa de tus ojos,
el murmullo de mar de olvido y cielo.
Extraño…
la voz pausada de tu alma,
la cercanía cálida de tus brazos,
la presencia acogedora de tus dedos.
Extraño…
el sabor tan firme de tus pasos,
la extensión sin fin de tu cintura,
la fuerza que purifica de tu aliento.
Extraño…
la sonrisa que envuelve, de tu corazón,
el ritmo acelerado de tu regazo,
las rosas que deslumbran de tus pechos.
Extraño, madre…
la sonrisa que conforta de tus besos,
las palabras de terciopelo de tu boca,
ese sol de frente que me alumbra,
la sombra que va delante de tu cuerpo.