_Como el río claro_
Tantas veces me he perdido,
tantas veces me he callado,
pero sigo, gota a gota,
como el río claro.
Tantas noches sin estrellas,
tantos puentes derrumbados,
pero arrastro mis luceros
como el río claro.
Tantas puertas que se cierran,
tantos trenes que he llorado,
pero canto, piedra adentro,
como el río claro.
Y aunque duela la ceniza,
y aunque sangre el paso largo,
siempre broto de la herida
como el río claro.